La alerta de la Dirección Nacional de Aduanas a su par de Bélgica ante sospechas de que una carga de arroz podría estar contaminada con droga, es un tipo de situación que se presenta frecuentemente, dijo el director Julio Fernández, para recordar que recientemente se incautó en Paraguay una carga de relojes gracias a la alerta de la aduana uruguaya.
“Las aduanas del mundo cooperan entre ellas. Hace poco la Dirección Nacional de Aduanas incautó una carga importante de relojes y otras mercaderías gracias a una alerta de su par del Uruguay. De hecho somos parte del Programa Global de Control de Contenedores”, afirmó.
Aclaró que no es posible controlar físicamente toda la carga que sale del Paraguay porque se crearía un congestionamiento del comercio internacional y que sin escáneres se corre el riesgo de no encontrar la droga en una carga contaminada. “Y entre comillas, se pude terminar blanqueando la carga”, explicó Fernández.
Recordó que cuando se incautó una gran carga de cocaína, que se pretendía exportar entre carbón, la revisión física duró varios días pese a la gran cantidad de personas que participaron.
“Yo estuve en comunicación permanente con la fiscal general del Estado sobre este caso de las algo más de 5 toneladas de cocaína incautada en Bélgica que iba rumbo a Países Bajos”, dijo el director nacional de aduanas.
Fernández indicó que en Amberes de los 14 millones de contenedores anuales que se mueven solamente se revisan 32.000 y que en Corea solamente se revisan 40 contenedores por día, debido a que los controles estrictos causan una gran demora.